En verano aumentan las temperaturas y con ello el riesgo de que la comida se ponga en mal estado de una forma más rápida.
Cada año hay muchos ingresos hospitalarios debido a las intoxicaciones alimentarias y la mayoría se producen en verano, por la mala conservación de los alimentos. Todo ello se debe a que es más fácil que se reproduzcan las bacterias en los alimentos a causa de las temperaturas elevadas.
Aquí te dejo algunas recomendaciones de alimentos que podrías evitar en verano para que no te suceda lo anterior.
- Carne picada: La carne siempre contiene muchas bacterias y cuando está picada aún más, debido a que a la hora de molerla, esas bacterias se reparten por toda la carne. Lo ideal es consumirla dos días después de comprarla como máximo y siempre conservarla en la nevera o incluso congelarla. Además, a la hora de cocinarla, cuanto más hecha esté, mejor.
- Fruta troceada: A todos nos gusta comer fruta en la playa, pero no sabemos los riesgos que puede tener si llevamos los trocitos hechos desde casa. El problema está cuando la llevas sin refrigerar, debido a que al hacer el corte en la fruta, las bacterias de la piel pueden pasar a la parte que nos comemos y fuera de la nevera se reproducen de forma más rápida, pudiendo causar alguna enfermedad. Por lo que si la llevas troceada, asegúrate de que esté bien refrigerada.
- Mayonesa casera: Este es un producto muy delicado porque se hace con huevo crudo. Debes tener en cuenta que se debe consumir en un máximo dos días y si percibes mal olor, debes tirarla directamente porque significa que está en mal estado, pudiendo causar Salmonelosis en caso de consumirla.
- Alcohol: Verano es la época en la que solemos consumir más este tipo de bebidas y es cuando más deberíamos evitarlas. Esto se debe a que nos puede provocar deshidratación, ya que nos produce más orina y junto al sudor, perdemos muchos líquidos.
- Pescado crudo: Las razones son las mismas que con la carne picada. Es un producto muy delicado con el que debemos asegurarnos de que hemos cumplido con la cadena del frío, para no tener problemas de intoxicaciones alimentarias.
Todo ello, son solo recomendaciones. Debéis recordar que hay que comer de todo pero con cautela. Sobre todo en verano, que tenemos mayor probabilidad de deshidratarnos debido al sudor y es más difícil conservar bien los alimentos a causa del calor.