Se trata de un alimento muy hidratante que contiene mucha fibra, además al tener betacaroteno tiene propiedades antioxidantes muy beneficiosas para nuestro organismo.
Está disponible todo el año, pero otoño es su época culminante. Ahora que ha pasado Halloween y que seguro que tienes mucha calabaza por casa, vengo a contarte todos sus beneficios y cómo puedes aprovecharla al máximo en tus recetas.
Fortalece el sistema inmunitario: La calabaza contiene vitamina A que es la encargada de reforzar nuestro sistema para no coger resfriados o gripe. Además, contiene Zinc que aporta nutrientes esenciales a nuestro organismo, también para mantenernos fuertes contra estas enfermedades.
Ayuda a cicatrizar: Por los glóbulos blancos que produce la vitamina C.
Mejora la visión: La calabaza nos proporciona luteína y zeaxantina, que son dos componentes que se ha comprobado que ayudan a mejorar la visión.
Mejora el sistema cardiovascular: Debido a que contiene grandes cantidades de potasio y fibra, por lo que colabora a mantener a niveles normales la presión arterial y a disminuir el colesterol en sangre.
Conservarte joven: Evidentemente, la clave para mantenerte joven es protegerte la piel con crema solar, pero la calabaza contiene betacaroteno que provoca una “capa” protectora que sirve como obstáculo para los rayos ultravioleta, por lo que se previene la aparición de arrugas…
Por estos y muchos motivos más, debes ingerirla. Además, se puede cocinar de muchas formas distintas:
- Aperitivo: Puedes cortarla en trocitos pequeños, echarle aceite y tu especia favorita y hornearla durante 20 minutos.
- Calabaza rellena: Puedes introducir pollo en su interior, previamente sofrito junto con pimiento verde y cebolla, para posteriormente hornearlo.
- Crema de calabaza: Esta es una de las formas más conocidas de cocinarla, además de una de las más saludables.
¡Así que ya sabes! Ahora que sigue habiendo calabazas por todo, aprovecha y haz unas recetas riquísimas.
