En Semana Santa es típico comer muchos dulces y los platos tradicionales de esta época del año, como las torrijas, buñuelos y rosquillas de Cuaresma, pestiños de Cádiz… Además, al acercarse el buen tiempo, empieza a apetecer sentarse en una terraza a tomar unas cañas, pero debemos ir con cuidado porque todo esto tiene muchas calorías si no controlamos el consumo. Sabemos que es muy difícil resistir a la tentación y más cuando cada vez vemos más cerca el verano, pero nadie te dice que no lo hagas. Como siempre os digo, podéis comer de todo pero en su justa medida, los excesos son malos. Hoy vengo a darte unas pautas para disfrutar de la Semana Santa como toca y sin sentirte culpable.
- Sigue con las 5 comidas diarias: No te saltes ninguna comida porque luego es cuando te das el atracón y provoca el efecto rebote. Si te vas de viaje o crees que vas a hacer muchas comidas fuera, debes intentar que solo dos de ellas sean más calóricas.
- Haz deporte: Aprovecha el buen tiempo para hacer ejercicio al aire libre antes de que lleguen las temperaturas extremas y así quemas las calorías de más que has ingerido estas fechas. Hacer 30-40 minutos diarios es lo ideal.
- Controla el consumo de alcohol: Si tomas cervezas con la comida y después pides postre, engorda más. Es más recomendable ingerir, bebidas frías como infusiones o café descafeinado con hielo, además de zumos naturales o bebidas con 0% de alcohol.
- Astenia primaveral: Debes tener en cuenta que a muchas personas les afectan los cambios estacionales, provocandoles más cansancio y necesidad de ingerir más nutrientes. Por ello, si decides hacer ayuno en Semana Santa, debes hacerlo con cuidado para que no te resulte perjudicial. Intenta no hacerlo durante dos días seguidos. Además debes informarte sobre si puedes hacerlo o no, debido a que no es recomendable para mujeres embarazadas, niños, ancianos…
- Evitar comer alimentos demasiado ricos en grasa: Si quieres comer torrijas deberías comer una o dos, no cuatro, porque se trata de un alimento muy calórico y graso.
Planea tus comidas esta Semana Santa para que luego no vengan las sorpresas. Aprovecha el tiempo libre que tengas para hacer deporte y no te sientas culpable por ingerir unas calorías de más. ¡Una vez al año no hace daño!