La vuelta a la rutina después de las vacaciones es algo que nos cuesta a todos. Volver a coger el ritmo de trabajo, de alimentación o de deporte es complicado, ¡pero no imposible!
Si durante las vacaciones te has excedido en tu alimentación y has dejado a un lado el deporte, no te preocupes, por unas semanas no has estropeado todo un año. Lo importante es volver a tus hábitos saludables y coger rutina.
En el blog de hoy quiero darte algunos consejos para volver a la rutina o establecer una nueva de forma saludable:
- Descanso:
Aunque te parezca algo obvio o una tontería, no lo es. El descanso es más importante de lo que crees y dormir entre 7 y 8 horas diarias es clave para que tu cuerpo y tu mente se encuentren bien y por lo tanto todo funcione correctamente.
Evita dormir menos de este tiempo, mirar el mail del trabajo antes de dormirte, las cenas copiosas que te hagan tener una digestión lenta y pesada o las bebidas con cafeína que te alteren.
- Ejercicio:
Practicar algo de ejercicio diario es bueno para tu salud y eso ya lo sabes. No te digo que te mates al gimnasio, pero sí que intentes moverte y evitar el sedentarismo.
Puedes caminar media hora todos los días, subir escaleras en vez de usar el ascensor, bailar en casa si te gusta o realizar tablas de ejercicios en los que muevas todo tu cuerpo.
No es cuestión de físico, sino que el ejercicio te hará liberar estrés y te aseguro que te sentirás mucho mejor después de realizarlo. ¡Ya me contarás!
- Alimentación:
En cuanto a tu alimentación, te voy a repetir lo que vengo diciéndote todo este tiempo atrás. Realiza las comidas que tu cuerpo te pida y necesite, siempre y cuando sean equilibradas y saludables.
Combina en todas ellas una parte de proteína, hidratos y grasas saludables. Evita picar entre horas y sobre todo, ¡planifícate y olvídate de tirar de comida rápida o basura!
- Tiempo para ti:
Quizás una de las partes más importantes de todo, tiempo para ti. Encuentra ese momento a diario, aunque sean 15 minutos. Escucha música, lee un libro o lo que más te relaje y oblígate a hacerlo todos los días sin que nada ni nadie lo impida.