El ayuno intermitente no se trata de una dieta, si no de una planificación nutricional, con la que vamos a limitar el tiempo en que vamos a comer. Es decir, se trata de la división de las comidas durante unas horas concretas del día. Su práctica es realizada con fines saludables y por supuesto debe ser bajo la supervisión de un profesional que nos aconseje y nos guíe en la planificación, recomiendanos el mejor proceso para así poder alcanzar nuestro objetivo, ya que en caso de que se realice de forma indebidamente puede provocar efectos negativos en el cuerpo, realizando procesos distintos, necesarios para un correcto funcionamiento, que mejoren la calidad de varios sistemas de nuestro organismo.
¿Cuáles son los principales protocolos de ayuno?
- 12/12: se divide el día en 12 horas de ayuno y 12 horas para comer, se trata de un método que se suele practicar diariamente de manera involuntaria durante las horas de sueño, y que se puede conseguir adelantando la hora de la cena y atrasando la hora del desayuno.
- 16/8: 16 horas de ayuno y 8 horas para comer. Es la forma de ayuno intermitente más popular. Se consigue fácilmente saltándose una de las comidas, puedes combinarlo de diferentes maneras pasando 16 horas entre una comida y otra, puedes realizando saltandote el desayuno (comes y cenas), la comida (desayunas y cenas), la cena (comes y desayunas).
- 24: se trata del protocolo más complicado de llevar, ya que para su realización es necesario no ingerir ningún tipo de alimento durante 24 horas.
Beneficios de realizar el Ayuno intermitente:
Aunque puede resultar una forma radical de comer, o incluso de no hacerlo, depende del protocolo establecido a nuestras necesidades y resultados que queramos obtener, hay estudios que demuestran que el ayuno intermitente produce beneficios, siempre y cuando sea bajo el control de un profesional.
Los beneficios aportan diferentes ventajas para distintos procesos de nuestro organismo :
- Mejora la composición corporal, facilitando la quema de grasas sin contar con calorías.
- Refuerza el sistema inmune.
- Frena el envejecimiento de las células, actuando como efecto de antiedad.
- Reduce el crecimiento de las células cancerígenas y hace más llevadera la quimioterapia.
- Disminuye los triglicéridos y mejora el perfil lipídico, disminuyendo el riesgo coronario.
- Perfecciona la sensibilidad a la insulina y la presión arterial.
- Fortalece nuestras capacidades de atención.
- Ayuda a controlar el hambre y nos libra de la dependencia por la comida.
- Favorece la limpieza interna.
Son muchos factores los que pueden repercutir en que funcione o no. Si nunca lo has probado con anterioridad se debe hacer de manera gradual, probando diferentes alternativas hasta encontrar la que nos ayude a conseguir nuestros objetivos y sentirnos bien con nosotros mismos.
Enlace de donde he sacado la información: