El objetivo final con el que la mayoría solemos hacer ejercicio es el de perder kilos. Incluso algunos de nosotros lo hacemos para darnos ese antojo que tanto deseamos, ya que pensamos que después de una dura jornada de entrenamiento nos viene bien para recuperar energía. En cambio de nada nos servirá realizar una intensa sesión de entrenamiento si luego comemos productos que no son tan saludables para nuestro organismo, nuestro esfuerzo de practicar deporte no habrá servido para nada.
Por eso hoy te aconsejo como evitar esos atracones,bajo mi punto de vista profesional y siempre juntas hacia el buen camino de una vida saludable:
- Realiza ingestas equilibradas antes y después de entrenar: es normal que después de realizar ejercicio nos entre hambre. Por eso es aconsejable que realices varias ingestas y las que realices antes de entrenar estén equilibradas en proteínas e hidratos de carbono, así tu organismo tendrá todo lo que necesita para rendir sin que después te desesperes de hambre.
- Descansa: cuando entrenas sin haber descansado correctamente tu cuerpo va a demandar energía durante el día y muchas veces esto llevará a que te solicite glucosa por lo que tendrás más apetito y no precisamente de alimentos saludables por lo que duerme unas 7-8 horas diarias, rendirás más y tendrás menos ansiedad por comer.
- Que el entrenamiento sea algo divertido: debes ver el ejercicio como una forma con la que divertirse y sentirse bien y no como una obligación. Si buscas pasarlo bien mientras practicas deporte, tu cerebro no exigirá ese premio en forma de recompensa después del entrenamiento. Aun así recuerda que hacer ejercicio es necesario para ti y ahí puedes encontrar la motivación que te hace falta para no dejar de practicarlo.
- Bebe agua antes, durante y después de cada entrenamiento: en todo momento durante tu entrenamiento es importante beber agua, para así reponer la pérdida de líquidos. Así mismo, en ocasiones tu organismo confunde la sed con hambre porque al fin y al cabo los alimentos contienen un alto porcentaje de agua, de modo que si estás deshidratada podrías inclinarte por comer más. Bebe la cantidad que tu organismo requiere y sentirás menos necesidad de suplir esa necesidad con comida.
Quiero que sepas que puedes contar con mi profesionalidad para alcanzar todas tus metas y guiarte por el camino de una vida saludable.