Ha llegado el calor para quedarse y lo que más nos apetece es tomarnos algo fresco, por ejemplo, un delicioso helado. Sabemos que no es lo más saludable ya que algunos llevan azúcares y grasas que no son beneficiosos para nuestra alimentación. Pero, y si te digo que los helados saludables son posible. Sí, comerte un helado y seguir manteniendo una alimentación sana son compatibles. ¡Te cuento cómo!
Helados de frutas con leche vegetal
Qué mejor manera de refrescarse que tomarse un helado casero elaborado con frutas.
Puedes usar frutas que estén algo maduras, por ejemplo, plátanos o fresas. Las troceas las metes en el congelador un par de horas y les añades algo de leche vegetal, ya sea de arroz, soja o avellana. Así de fácil obtendrás un helado cremoso y saludable.
Helados sin azúcar con yogur
El problema que tienen los helados industriales es que llevan demasiados azúcares y grasas. Si los haces caseros añadiendo alternativas al azúcar podrás elaborar halados mucho más sanos.
Una idea es usar fruta, congelarla previamente durante un par de horas y batirla con yogur natural y edulcorante. Hay muchos en el mercado, si lo usas de manera moderada podrás te servirá como sustitutivo del azúcar.
Polos de sabores
Esto les encantará a los más pequeños. En vez de comprarles polos de hielo con colorantes de sabores, puedes hacerlos tú misma de una manera más saludable. ¿Cómo? Usando moldes de helado de diferentes formas. Congelas fruta triturada y la mezclas con agua de coco. Puedes jugar con diferentes frutas de distintos colores para que el polo quede más vistoso y divertido para los peques.
Helados con grasas saludables
La textura cremosa que tanto nos gusta de los helados, normalmente se consigue utilizando ingredientes grasos como la mantequilla, la leche entera o la yema de huevo. Estos ingredientes podemos sustituirlos por grasas más cardiosaludables.
Puedes optar por usar cremas de frutos secos y semillas, también puedes elaborarlos con aceite de oliva virgen extra o aguacate.