Cuidarse por dentro es tan importante como cuidarse por fuera. Si no te sientes bien contigo mismo, mentalmente repercutirá a como estés físicamente y viceversa.
Hay días que estamos más negativos o que psicológicamente somos menos fuertes. Para poder superar estos días y sentirnos mejor podemos intentar darle la vuelta a la situación, primero aceptar lo que pasa, interiorizarlo, mirarlo desde otra perspectiva e intentar cambiarlo. Para conseguir esto podemos entrenar nuestra fortaleza interior y de esta manera conseguir sentirnos psicológicamente más fuertes. ¿Cómo lo hacemos? ¡Sigue leyendo!
Cuídate a ti mismo
Para ser psicológicamente fuertes tenemos que empezar por querernos y cuidarnos a nosotros mismos. En nuestro día a día tendemos a preocuparnos más por los demás y por todo lo que nos rodea. Nos cuesta pararnos a pensar en nosotros mismos y lo que necesitamos.
Hacer el ejercicio de parar dentro del ajetreo de cada día, tener un momento para cada uno de nosotros y ponerte a ti como prioridad ayuda a sentirte mucho mejor contigo mismo. ¡Pruébalo!
Conecta con tu mundo interior
Este punto está muy relacionado con el primero, o mejor dicho es una continuación. Una vez que has elegido la opción de cuidarte más a ti mismo debes intentar conectar de manera más profunda con tu interior.
Siéntate un rato en el sofá, tómate un té, cierra los ojos y piensa en todo lo que no has podido pararte a pensar durante el día. Lee, escucha música o simplemente disfruta de ti mismo, del silencio y la paz que te dan esos momentos.
Conoce tu pasado y acéptalo
A veces aparecen momentos de ansiedad, tristeza o miedo que no sabemos de donde vienen y psicológicamente pueden desestabilizarnos. Para entender estos momentos y por qué llegan sin avisar, tenemos que conocernos bien a nosotros mismos y conocer nuestro pasado.
Las situaciones que hemos tenido que superar o que se nos han quedado dentro. Ir a ellas, entenderlas e intentar aceptarlas para que a la hora de afrontar nuevas situaciones estemos mentalmente preparados y seamos fuertes.
Haz ejercicios de relajación
Una manera de entrenar nuestra fortaleza emocional es haciendo ejercicios de relajación como el mindfulness. Aprende a respirar, a sentir cómo hacerlo y deja la mente en blanco, evádete del día a día y tómate tiempo para ti.
También puedes compaginar ejercicios de este tipo con otros como el yoga, que además de cuidar tu mente cuida tu cuerpo.
Pide ayuda y siéntete acompañado
Hay momentos en la vida que para sentirte psicológicamente fuerte hace falta pedir ayuda. Por un lado, estar acompañado de gente que te quiere y que te esté a tu lado en tu día a día y poder contar con estas personas tanto en lo bueno y en lo malo es fundamental para estar bien.
Por otro lado, no dudes en ningún momento, si crees que lo necesitas, en acudir a un profesional que pueda darte las herramientas y pautas para ser psicológicamente fuerte.